Yo no puedo decir que la vida es injusta, tampoco puedo decir que es justa, solo puedo decir que hay un Dios que se mueve en misericordia y que suple la necesidad del que pide con fe y con amor. Mucha gente vive una vida de conformidad donde se preocupan hoy por lo que han de comer HOY!!! Mañana, será otro día y cada día trae su propio afán. Los pobres siempre estarán entre nosotros pero sabes tú para qué? Yo pienso que están ahí para mover tu corazón, para probar tu fe y la mía y sobre todo para que Dios se glorifique en medio de ellos…
Aquí tienen a Doña Juana, una viejita dulce que ha vivido una vida dura y de muchos sinsabores. La vida parece haberse ensañado con ella y vive en una casita que prácticamente se le está cayendo encima. En esta foto que me tomaron junto a mi esposo, Juanita me contaba un sueño que ella decía haber tenido conmigo y lloraba porque decía que en el sueño yo había quedado atrapada bajo un carro y todos pensaban que yo estaba muerta. La señora solo me había visto una vez y ya me tenía prendida de su corazón. La humildad de la gente de Chulucanas nos da una lección de la vida misma. Juanita no tiene puerta para entrar a su casa, tampoco tiene ventanas, una pared se le fue abajo, y no cuenta con lujos en su hogar… sin embargo tiene el corazón lleno de amor para brindarle a todo aquel que se le acerca.
En esta foto se puede apreciar un poco mejor la casita de Doña Juana, sin nada de lujos y sentada en un viejo televisor porque contaba con unas humildes sillitas las cuales unos ladrones sin escrúpulos le robaron. ¿Cómo es posible que se atrevan a robar de lo poco que tiene la pobre viejita? ¿A dónde llega la maldad del ser humano que es capaz de quitarle a quien nada tiene?
José, posando y meditando en las ricas bendiciones que Dios le ha dado, mientras que al fondo pueden ver el plástico que sirve de puerta en la entrada de la casita de Doña Juana.
Aquí se puede apreciar la parte lateral de la casa donde ya las lluvias derrumbaron la pared y se cubren del frio con plástico y planchas de calamina.
Una mejor vista de la parte lateral de la casa.
La cocinita de Doña Juana…Aquí prepara sus comidas a diario con lo que puede traer su hijo que a duras penas consigue ya que padece de una condición de diabetes y casi no puede ver. Aún así sale a diario a buscar el pan de cada día mientras en muchos lugares del mundo gente completamente saludable se queda en la casa esperando las ayudas del gobierno…